Un principio clave para discernir el tipo de
agente o instrumento utilizado en los hechos. Este establece que, tras un
asesinato, siempre queda rastro del medio utilizado para provocar la muerte. Ya
sea indicios de haberse empleado la fuerza mediante un procedimiento mecánico
(estrangulamiento, traumatismo, armas…), componentes químicos (intoxicaciones,
envenenamientos…), agentes físicos (quemaduras, paso de corriente eléctrica…) o
agentes biológicos (bacterias, virus…).
2. PRINCIPIO DE PRODUCCIÓN
Estipula que, ante un crimen, el agente del
mismo siempre deja un rastro de evidencias materiales de su participación en la
escena. El rastro más habitual suelen ser restos de ADN o las huellas
dactilares.
3. PRINCIPIO DE INTERCAMBIO
En la escena del crimen siempre se produce un
intercambio de materiales (sintéticos, biológicos, genéticos) entre la víctima,
el asesino y el contexto. Por ejemplo en caso de violación se produce un
intercambio de fluidos, arañazos, sangre, restos de tejidos que facilitan la
reconstrucción de los hechos e identificación del asesino.
4. PRINCIPIO DE
CORRESPONDENCIA DE CARACTERÍSTICAS
En el cuerpo de la víctima pueden aparecer
marcas o rastros impresos que delatan el agente empleado en el asesinato. Por
ejemplo, una soga dejará su marca de estrangulamiento, las muescas de las balas
o casquillos identificarán el tipo de arma de fuego o la huella que deja un
objeto pesado cuando impacta facilitará su identificación.
5. PRINCIPIO DE RECONSTRUCCIÓN DE HECHOS O FENÓMENOS
Una vez que se hayan recopilado todas las
pruebas y evidencias de acuerdo a los anteriores cuatro principios, se iniciará
la reconstrucción, en mayor o menor grado, de los hechos paso a paso y en el
orden y forma en que se produjeron cada uno de los fenómenos.
6. PRINCIPIO DE
PROBABILIDAD
Tras la reconstrucción de los hechos, se
procederá al cálculo de la probabilidad del resultado con un grado variable de
aproximación a la verdad. La probabilidad de acierto puede ser baja, mediana,
alta o nula. No se trata de una ciencia exacta, ya que durante el proceso
algunos indicios y pruebas no se perciben o los que se identifican son poco
fiables.
7. PRINCIPIO DE CERTEZA
La investigación finaliza con la valoración
cualitativa y cuantitativa de los indicios encontrados en el lugar de los
hechos y su correspondencia con el acto criminal. Por ejemplo, hay nula
posibilidad de error en las huellas dactilares o en el análisis genético, por
lo que la identificación del agente del hecho es de una certeza indiscutible.
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